La Policía y la Guardia Civil realizarán tareas de inspección de trabajo contra la explotación laboral

b3b6599a15a74721adbecf8b011b610fgif Madrid 15-08-2018

Según diversos medios de comunicación, el Gobierno de España ha comenzado a trabajar en el endurecimiento del plan contra la explotación laboral que acaba de poner en marcha a principios de agosto (Plan Director). Así, permitiría a los agentes realizar también visitas por la noche y en fines de semana a las empresas para levantar actas sobre irregularidades, al igual que ya se realiza de forma normalizada y habitual en diferentes países del conjunto de la UE.

 Las principales líneas de trabajo van dirigidas a terminar con el abuso en la contratación temporal y atajar los contratos a tiempo parcial que, de facto, se convierten en jornadas completas de trabajo. Este es el principal problema que actualmente tiene el mercado laboral español, junto con los sueldos “miserables” que nos ha dejado la crisis, más bien la cara dura de unos cuantos.

 Con el pretexto de la mala situación económica, la clase trabajadora (que es lo que somos asalariados, no ese invento panegírico de clase media) somos los que hemos sufrido las embestidas de la crisis: bajadas de sueldos, regímenes fraudulentos y casi de semi-esclavitud laboral… Todo amparándose en que la cosa estaba “muy mal” y “nadie” ganaba dinero y todo eran pérdidas. Pasada la falacia de la crisis y volviendo a la recuperación, vemos como las malas prácticas continúan generalizadas, y dependiendo del sector casi es ya la “norma”.

 A los gobernantes siempre les encanta anunciar nuevas leyes y normas que regulen uno y otro, que ocupen grandes titulares, pero que, pasada una semana, se guardaron en un cajón y a otra cosa. Poniendo un ejemplo, si se cumplieran al 50% todas las normativas anticorrupción que existen en España, ésta sería residual. ¿Qué ocurre entonces? Que la norma es muy bonita, pero sin medios materiales y personales, es muy complejo llevarla a cabo.

 De todos es sabido que la Inspección de Trabajo está saturada; los últimos datos reflejados del ejercicio 2016, señalan que en Cantabria existen 11 inspectores de trabajo y seguridad social. Sí, no es una errata, 11. Tenemos una normativa laboral con grandes fallos y virtudes, pero si no existe manera humana de llevar un control por parte del ente público y las administraciones, toda la normativa se convierte en papel mojado. Según datos de la administración, en 2010 había 1854 funcionarios, y al inicio del pasado mes de junio el número era sólo de 1850. Sólo basta mirar esta tabla detallada por comunidades para ver la magnitud de la situación

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 Por todo ello nos parece una medida positiva todo lo que vaya encaminado a controlar y hacer efectiva la regulación laboral. Por un lado, pretenden añadir 833 nuevos inspectores y subinspectores. Por otro lado, el plan director permitiría que policías puedan hacer de inspectores de trabajo. Está segunda línea sería muy eficaz por su inmediatez. Que un estado convoque casi 900 plazas en una oposición pública, supone en la práctica años… Sin embargo, a los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado ya las tenemos ahí funcionando, no precisan más que formación laboral. El Gobierno estudia convertir en “autoridad laboral” a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, es decir, se propone que policías nacionales, guardias civiles, policías municipales, ertzainas y mossos d’Esquadra puedan acudir a una empresa a realizar una inspección de trabajo y levantar un acta sobre irregularidades laborales. El objetivo de la medida es “aumentar al máximo” las actuaciones contra la explotación laboral.

 Veremos cómo se desarrolla y se implementa; pero a priori nos parece una buena idea y medida, que además nos hace converger con el funcionamiento europeo. Si lo pensamos detenidamente, es algo normal, puesto que la explotación laboral es un delito, y en muchos casos, acarrea no sólo problemas económicos a quienes la sufren, sino que ataca gravemente a su estabilidad vital y su propia salud.

 Erradiquemos la temporalidad artificial y las medias jornadas de 12 horas. Como siempre defendemos: estabilidad laboral y un empleo digno y de calidad que nos permita desarrollarnos como lo que somos, clase trabajadora.