Nuestro sindicato, en su Declaración de Principios en los Estatutos nos definimos de clase, porque defendemos y representamos los intereses de una clase social de la sociedad; somos clase trabajadora. En SCAT nos distinguimos por trabajar en mejorar las condiciones de vida de nuestros compañeros, y las condiciones de vida no solo se pelean o desarrollan en los convenios colectivos, en los sectores o en las empresas, sino también, en la sociedad.
Nos definimos pragmáticos, porque nuestras líneas de actuación están inspiradas en la adaptación a las necesidades de cada momento y en consonancia a la tradición histórica y cultural de Cantabria.
Nos definimos democráticos, humanistas y radicales en la esencia de las propuestas, que están fundamentadas en el valor moral, en la dignidad de la persona, en la primacía del bien común, en el destino universal de los bienes, en la solidaridad, en el respeto a la propiedad privada, y en la defensa por establecer un orden jurídico en el cual, los bienes de la tierra y los medios de producción estén al servicio del bien común, como elementos de equidad y justicia social.
Nos definimos asamblearios porque consideramos que la solución a los problemas de los trabajadores debemos decidirlos los trabajadores.
Nos definimos independientes, porque solo dependemos de nuestras propias decisiones.
Nos definimos Cantabristas, porque defendemos la identidad de un pueblo milenario, y no deseamos que desde otros lugares decidan que es mejor para nosotros, por eso defendemos mayores competencias políticas y no depender de terceras partes. Cuanto más lejos estén los centros de poder o decisión, menor capacidad de respuesta tendremos los trabajadores
Entre nuestros objetivos como organización sindical expuestos en los Estatutos de SCAT, destacan dos:
• INTERVENIR en todos los problemas que afecten a los trabajadores, defendiendo las libertades individuales y colectivas, y actuando sobre los poderes públicos para que sean respetadas, formando como base la solidaridad y la conexión de la acción sindical y organizativa en el seno de SCAT.
• EXIGIR Y DEFENDER de los poderes públicos que favorezcan los intereses de los trabajadores en general, y en particular los del sector del transporte; asimismo reclamar la personalidad histórica, la conciencia de pueblo milenario y las peculiaridades de toda índole de Cantabria y la necesaria autonomía política para pleno autogobierno, dentro del Estado Español y de la Unión Europea.
Todos los órganos y organismos de SCAT están obligados a defender estos Principios y Objetivos para llevar a cabo la política sindical y la acción sindical de nuestro sindicato a los trabajadores en las empresas, sectores y a la sociedad en su conjunto. Es lo que nos define como organización sindical. Todo afiliado, tiene el deber de estar comprometido con esos Principios.
Como persona física o jurídica, ser independientes significa actuar por uno mismo y/o por nosotros mismos. Eso es, precisamente, lo que hacemos en SCAT, decidir por nosotros mismos. Nadie, decide por nosotros.
Sin embargo, no somos neutrales. No podemos serlo. ¿Cómo vamos a ser neutrales con reformas laborales que perjudican y precarizan las condiciones económicas, laborales y sociales de los trabajadores?. ¿Cómo vamos a ser neutrales con medidas “sociales“ como la “Ley Mordaza”, la cual, redundan en detrimento de las libertades públicas?. ¿Cómo vamos a ser indiferentes a que algunos quieran mermar y neutralizar nuestros derechos de defensa como trabajadores, penalizando el derecho de huelga o de manifestación?... ¿Cómo vamos a ser neutrales, cuando los partidos de carácter estatal eligen a personas que sólo alzan su voz cuando les quitan del puesto y mientras tanto, dicen a todo “amen”, aunque perjudique a los representados de su propia tierra?... No, no podemos ser neutrales.
Además de trabajadores, somos ciudadanos. Los trabajadores como ciudadanos tenemos los mismos intereses comunes como clase social, nos interesa tener una sanidad, educación, dependencia, y pensiones públicas y de calidad. Nos interesa que la toma de decisiones esté cerca de la ciudadanía para mejor control de la gestión política, por eso somos asamblearios y defendemos la total descentralización política. A los trabajadores nos interesa tener legislaciones con mecanismos legales que nos protejan del poder empresarial, por tanto, es necesaria nuestra intervención política y social para alcanzar el equilibrio y equidad entre el capital y trabajo.
Las organizaciones sindicales somos entes sociales de los trabajadores y en consecuencia participamos en todo aquello que nos atañe a nivel laboral, social y político, porque nos afecta muy directamente en nuestras vidas.
A derecha e izquierda, hay quienes dicen defiender nuestra identidad, cultura y costumbres y los intereses de esta tierra, pero sin definir los intereses de clase. Hay otros, que dicen defender los intereses de nuestra clase social, pero no definen los intereses generales de nuestra tierra, ni dicen defender nuestras costumbres e identidad. Hay otros, que comparten parte de quienes dicen defender los intereses de Cantabria, defienden y representan el interés del empresariado. Y, por último, hay otros, que dicen defender todo lo contrario a lo que defiende y representa este sindicato.
Hay algunos partidos políticos, supuestamente defensores de la clase trabajadora que propugnan resolver las “reformas laborales” con un nuevo estatuto de los trabajadores, lo cual, en la práctica, pudiera suponer una nueva reforma laboral, aún más profunda de las ya existentes. Estos, han tenido tiempo de cambiar cosas y volverlas a su lugar de origen, pero no han tenido voluntad política, ni siquiera lo han intentado, a pesar de ser uno de los argumentos principales por las cuales se planteo una moción de censura y poder gobernar. Otros partidos, abogan por más reformas laborales, por más precariedad. Otros nos “venden” un mundo de mejor. Otros se centran en realidades constatables y demandas que requiere el territorio para que vengan más empresas, sin entrar a valorar cuestiones entre clases sociales y se definen como elemento estabilizador.
Además, es constatable, que infraestructuras importantes para el avance industrial y por tanto, de empleo de calidad en nuestro territorio, han sido durante los últimos 12 años paralizadas. Obras hechas, como la III fase de Valdecilla que debe abonar el estado (por contrato) y no se pagan. La dependencia, dónde el estado, por ley, tiene el deber de presupuestar y aportar su parte, y presupuestan pero no pagan…
Solo dos ejemplos: El primero, la carretera del desfiladero de La Hermida, años esperando y cuando dan comienzo, la dejan a medio hacer; y ahora la carretera tiene más peligro que sin haber comenzado la obra… El segundo, que tanto la obra de la III fase de Valdecilla y la dependencia la hemos pagado los Cántabros con nuestro presupuesto.
Pero lo mejor de todo ello, es que sea un partido estatal u otro quiénes gobiernen, el uno hecha la responsabilidad en el otro cada vez que asumen el gobierno, y mientras, las cosas sin hacer. Y quizás, lo más interesante, ¿hemos visto a algún diputado de los 5 y a algún senador de los 4 que corresponden a Cantabria salir al paso de esas situaciones, o sólo hemos visto, venir cada fin de semana a contar “cuentos chinos” en los medios de comunicación, unos y otros?. Conviene meditar, reflexionar con sentido común para acabar con esta situación, porque los Cántabros no pedimos al estado más, sino lo mismo que a los demás Españoles.
Pues bien, debemos tener muy claro, que es y que representa nuestro sindicato en el contexto político Cántabro y Español y actuar en consecuencia.
Todos aquellos que estamos afiliados a SCAT estamos suscritos en los Principios y Objetivos del sindicato desde el mismo momento que nos afiliamos, porque son de donde emanan nuestra política sindical, nuestra acción sindical y nos define como ente sindical.
Mi obligación y mandato como coordinador general de la Presidencia de SCAT es cumplir y hacer cumplir con los Principios, Objetivos, Política Sindical y Acción Sindical emanada de los Estatutos, Congresos y Resoluciones de SCAT
En nuestra organización sindical todos tenemos el deber de remar en la misma dirección. Por eso, todo aquel, que actúe en contra de los Principios, Objetivos, política sindical y Resoluciones de los máximos órganos de SCAT, es recomendable que busquen otras alternativas sindicales que se acomoden a su forma de pensar y actuar, porque no tiene sentido estar junto a nosotros si no están identificados con los Principios, Objetivos y Política Sindical
En el panorama político Cántabro existen representaciones políticas que están fuera de nuestros Principios, Objetivos y Política Sindical; otras, caben dentro de lo que representamos y defendemos. Cada cual, es responsable de encontrar la que mejor proceda, dentro de las opciones políticas democráticas que se acerquen a lo que nuestro sindicato representa y defiende.
SCAT defiende y representa la defensa de los servicios públicos, las mejoras sociales, pensiones dignas y públicas, un estado nacional diverso, plural y democrático, desde una perspectiva propia y Cántabra.
Muchas gracias a tod@s.
Coordinador General de la Presidencia de SCAT