La subrogación garantiza plenamente empleo y derechos

b3b6599a15a74721adbecf8b011b610fgifCantabria 02-05-2018

 Hemos leído a través de los medios de comunicación como los trabajadores del sector del transporte de viajeros por carretera en Cantabria tienen asegurado su puesto de trabajo tras la sucesión o subrogación de una empresa por otra, cuando suceden cambios como consecuencia del resultado de los concursos de adjudicación del servicio del transporte escolar.

 Probablemente, ya no recordemos como fue la “batalla” de la subrogación, para conocer este importante logro. Las acciones de este sindicato tuvieron singular importancia en ese logro.

 Si echamos una mirada atrás, nos encontraremos que, en pleno verano del año 2012, este sindicato hizo toda una campaña mediática en favor de la SUBROGACION de trabajadores del servicio del transporte escolar, e incluso convocamos una huelga a los efectos de tratar de garantizar el empleo y las condiciones de trabajo de los compañeros que prestaban servicios en esa tarea del transporte de viajeros por carretera. El resultado final, para los incrédulos, ahí está.

 La convocatoria de huelga surtió efectos, en ORECLA de fecha 4 de septiembre de 2012, se firmó el Acuerdo de subrogación, por el cual, a los compañeros del transporte escolar se les asimiló a los derechos de subrogación que ya disponían sus compañeros de las líneas regulares.

 Seguidamente, en fecha 20 de septiembre de 2012, hubo un Acuerdo de Comisión Paritaria del sector, dónde todas las Patronales y sindicatos, acordamos y firmamos interpretar el convenio colectivo entonces vigente, en la línea de lo firmado en ORECLA de fecha 4 de septiembre de 2012. Así mismo en otra Comisión Paritaria todas las partes firmamos en fecha 23 de Julio de 2013, la ratificación de los acuerdos anteriores ”para resolver dudas”. Actos que sirvieron para asegurar jurídicamente el Acuerdo del ORECLA como parte del convenio colectivo, por tanto, de obligado cumplimiento.

 Estos Acuerdos, a pesar de haber sido firmados por todos los sindicatos representativos del sector y a pesar de haber resuelto las “dudas”, UGT y CC.OO. no sólo siguieron manifestándose en contra de lo que firmaron, sino que consideraban “ilegal” y “fuera de lugar” el contenido de los Acuerdos suscritos.

 Hicieron tanto ruido en contra de la subrogación, por tanto, en contra los intereses de los trabajadores del sector, que intervino la Comisión Estatal de la Competencia, que fue la primera institución que nos dio la razón sobre la legalidad absoluta a lo firmado. Luego siguieron, diversas Sentencias que fundamentan y consolidan el derecho de los trabajadores del sector a la subrogación con garantía de empleo y de condiciones de trabajo cuando exista cambio de empresario.

 Es buen momento de recordar a los compañeros del sector del transporte de viajeros por carretera, que la gente de este sindicato puede cometer errores como seres humanos que somos; pero lo que no nunca hemos hecho, ni hacemos, es ir en contra de los intereses de nuestra clase social, ni mucho menos en contra de nuestros compañeros. Todo lo contrario. Ocurre, que somos muy incomodos para los empresarios y para quienes entienden el sindicalismo como una forma de “pastoreo de rebaño” al servicio de empresarios y Patronales, también, para obtener privilegios y prebendas.

 También queremos recordar, que el vigente convenio colectivo, fue firmado por los demás sindicatos representativos del sector en el año 2016, con vigencia desde 1 de enero de 2012 a 31 de diciembre de 2018. SCAT no firmó. Tal y como habíamos manifestado en la asamblea de trabajadores de fecha 8 de diciembre de 2012, en la localidad de Hoznayo, SCAT no iba a firmar acuerdo alguno que no recogiese en el mismo, básicamente dos situaciones o propuestas de mínimos: la transformación de empleo precario en indefinido o indefinido a tiempo parcial a jornada completa (escolares) y una revisión salarial, para no perder poder adquisitivo.

 En aquella ocasión, con una convocatoria de huelga hecha por todos los sindicatos del sector, desde SCAT considerábamos oportuno “apretar” para alcanzar aquellas dos metas. Nos equivocamos. Nos habían preparado una “encerrona” con la Patronal para abortar los paros, de hecho, hasta hubo una empresa que facilito el tránsito de trabajadores (de forma involuntaria) a la asamblea poniendo un autobús gratuito para que votaran en contra de los paros. La parte que supuestamente está del lado de los trabajadores nos llamaron “iluminados” y la Patronal aprovechándose del desconcierto de los compañeros del sector, impuso su ley.

 Acertamos en el diagnóstico que emitimos en aquella asamblea,“no iba a firmarse convenio colectivo en largo tiempo”. Así fue, desde 2012 hasta 2016, no hubo renovación del convenio colectivo, y éste fue firmado sin revisión salarial alguna hasta el año 2016. La pérdida de poder adquisitivo ha sido sustancial. También en merma de lo logrado en anteriores convenios colectivos del sector.

 Es hora, que los trabajadores del sector, nuestros compañeros, comiencen a despertar y darse cuenta de quienes representan y defienden los intereses de su clase social y quienes sólo llevan la apariencia de representar y defender esos mismos intereses, pero que en realidad solo son “pastores de rebaño” al servicio de los empresarios y de la patronal con privilegios y prebendas.

 Es necesario recuperar el poder adquisitivo perdido. Pero aún es más necesario, garantizar el empleo estable, para ello, se deben transformar contratos precarios en alguna forma de contrato indefinido. Es necesario no consentir jornadas de trabajo “ilimitadas”, dónde empresarios desaprensivos justifican en “papeles oficiales” con descansos que no se han realizado y horas que no pagan.