b3b6599a15a74721adbecf8b011b610fgif Santander 23-07-2019

 La apuesta de RENFE por el transporte público ferroviario en Cantabria, en lo que a cercanías y medias distancias se refiere, parece encaminada a la extinción, por falta de un adecuado mantenimiento. 

 Por una parte nos encontramos que el número de circulaciones es en ancho métrico (antigua FEVE) en Cantabria es de 218 circulaciones por término medio, transportando una media de entre 9000 y 10000 viajeros de media al día. Este alto volumen provoca que la actividad de los talleres en Renfe ancho métrico sea de entre 18 y 20 revisiones preventivas al mes, y viene a tener 78 y 80 acciones correctivas mensuales por término medio. 

 Además de estas labores, se venían realizando montajes y desmontajes de boogies de locomotoras, de los diversos vehículos ferroviarios asignados a la base de Santander, calado y torneado de rodales y diversas reparaciones de chapa pintura tubería etcétera. Además de hacer reparaciones de material rodante de otras bases... 

 Por todo ello la actividad es relativamente alta, tanto cuantitativamente como cualitativamente, ya que además existe gran variedad de material, que roza el final de su vida útil, y en muchos casos la supera con creces: 

·         La serie 3800 UTE, data del principio de la década de los años 90 del pasado siglo XX (1990/1992).

·      La serie 3600, es material reconvertido a principio de la década 2000, sobre los automotores diesel M.A.N. del final de la década de los años 60 del pasado siglo XX (1967-1969).

·       La serie 2400 UTDE, data de los primeros años de la década de los años 80 del siglo pasado (1981-1985), han pasado por varias reformas.

·         La serie 2700, datan del 2009 o 2010.

·         Las locomotoras serie 1900, datan del año 2000, aproximadamente.

·        Las locomotoras serie 1600, datan de la década de los años 90 (aproximadamente de 1993-1995). Fueron remotorizadas con motores Caterpillar (año 1999, 2000 ó 2001).

·         Entre tolvas, plataformas y vagones hay asignadas a Cantabria aproximadamente 400 unidades. 

 En estos días, en coherencia a la política que la empresa viene desarrollando tiempo atrás de trocear y desmantelar, poco a poco, Renfe ha emitido orden de desmantelar una plegadora y una cizalla, las cuales servían para hacer trabajos de calderería y chapa, con el argumento "que ya no hay caldederos"; la única intención con ello, es abrir hueco a una empresa subcontratada, a la cual, los empleados de esta última, han denunciado ante la inspección de trabajo y demandado ante el juzgado de lo social por cesión ilegal de trabajadores, dado que, el taller, el material, la herramienta y sus mandos, son de Renfe. 

 Para colmo del despropósito, la mayor parte de la plantilla de los talleres en Cantabria, tanto de ancho métrico como en ancho convencional, ingresó a prestar servicios en el ferrocarril en los años que van desde 1979 hasta 1985. La edad media de la plantilla viene siendo superior a los 58 años ahora mismo. Teniendo en cuenta, que una parte sustancial de la plantilla tiene coeficientes reductores de jubilación y la existencia de un plan de jubilación parcial y otro de desvinculaciones, la actual plantilla está al borde de la extinción por jubilación. 

 Cabe añadir que la plantilla ha sufrido un drástico recorte de medios humanos, ya que no está siendo restituida por operarios de nivel 1, sino solo en parte por personal "becario" que no tienen aun autorización para hacerse responsables de esas tareas, y aun así, insuficiente para la actividad diaria en relación a las tareas preventivas y aun menos en las correctoras. Por tanto, lo del rejuvenecimiento de los equipos en la plantilla es un mero camelo. 

 El personal de nuevo ingreso, vienen, aprenden y se van a sus lugares de origen, quedando, periódicamente, desmantelados de personal en Cantabria. 

 Todo esto está provocando el deterioro de la calidad, la fiabilidad y disponibilidad del servicio de transportes de viajeros ferroviario a la ciudadanía de Cantabria, sin que Renfe ponga remedio. Ya que sin trenes en unas condiciones dignas y óptimas es imposible llevar a cabo el servicio adecuadamente, ya que si se cercena tanto medios materiales como recursos humanos, que haya un servicio público de calidad es casi la "cuadratura del círculo". 

 En definitiva, Renfe está desmantelando los talleres de ancho métrico y convencional en Cantabria y externalizando tareas propias del ferrocarril a personal que no tiene las habilitaciones necesarias para ello y precarizando las condiciones salariales y de trabajo. Algunos llevarán algún beneficio, desde luego los usuarios y los trabajadores cero "patatero". 

 Porque cabe recordar que usuarios no son sólo los que viajan en alta velocidad y en AVE, que a bombo y platillo se anuncian grandes inversiones, pero no a costa de precarizar el resto. La alta velocidad es algo fundamental; totalmente cierto. Pero igualmente lo son las cercanías, que a diario mueven a miles de usuarios, tanto a sus trabajos como a disfrutar de su tiempo de ocio. "No se puede vestir a un santo desvistiendo a otro".